Las organizaciones necesitan realizar auditorías internas para asegurar que el SGC funciona eficaz y eficientemente, para identificar las débilidades y oportunidades de mejora potenciales. La auditoría interna actúa como mecanismo de retroalimentación para la alta dirección, y otras partes interesadas y permite indagar si el sistema cumple o no los requisitos del sistema de calidad implementado.
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